Lección de Photoshop
Sacando a colación de nuevo al GEB (Gödel, Escher y Bach…) hay en él un capítulo dedicado a resaltar la diferencia entre lo que Hofstadter llama significado “interno” y significado “externo”.
Significado externo es lo que te dice cómo decodificar un mensaje, incluyendo lo que te hace ver que algo es un mensaje y no simplemente ruido… por ejemplo, el significado externo es lo que nos hace diferenciar entre una piedra y un disco compacto como recipientes de información sonora, es decir aquello que te dice que puedes sacar sonido de un CD y que alguien lo codificó intencionalmente en él, pero que difícilmente podrías esperar lo mismo de una piedra.
El significado interno corresponde a aquel que obtienes una vez que encontraste la forma de decodificar un mensaje. En el ejemplo del CD equivaldría al significado de las letras de las canciones que contiene.
Lo interesante de esta división de significados es que uno puede volverse un poco paranoico, en cuanto a tratar de decidir cuánto del significado que uno encuentra en la naturaleza es externo o interno, es decir hasta qué grado una piedra contiene información que uno pensaría que alguien puso intencionalmente en ella, o bien no intencionalmente en el sentido de que una inteligencia la codificó, sino en el sentido de que está allí para cumplir una función. Recordando lo que escribí hace poco sobre la evolución, equivale a darte cuenta no de que algo fue conscientemente diseñado, sino que aparece recurrentemente porque fue seleccionado por ser útil. El significado externo equivale entonces a aquello que te señala que es útil intentar sacar sonido de un CD y no de una piedra.
Hofstadter, junto con muchos biólogos (y no necesariamente biólogos) se hace la siguiente pregunta: ¿cuánto del significado detrás de un organismo reside en el ADN, y cuánto reside en la compleja maquinaria biológica necesaria para decodificarlo? Lo que les ha quedado claro es que por lo menos no toda la información de un organismo reside en el ADN, sino en parte en lo que se necesita para traducirlo en proteínas…
Si es que esto les parece demasiado fumado, tengo una analogía de algo más a la mano que me intrigó cuando leí a Platón: ¿Cuánta de la belleza que identificas en el mundo no está en el mundo sino dentro de ti? ¿Hasta qué grado estás haciéndote tonto si necesitas al photoshop para desentrañar la belleza de una mujer?