DiVagaCiencIA

10.10.07

El fin de la humanidad

Muchos teóricos especulan sobre el futuro evolutivo de la especie humana, sobre si la selección natural sigue afectándonos y en todo caso los posibles cambios fisiológicos que sufriremos como especie. Por otra parte hay otro grupo de personas que piensan que la selección natural no podrá tener un efecto significativo en nuestra biología en el futuro, puesto que recordando el hecho de que el motor de la evolución son las ventajas reproductivas que cierta característica genética le da a un individuo, en el ser humano el éxito reproductivo de una persona ya no está necesariamente ligado a sus características genéticas, sino que puede darse a pesar de ellas. Tampoco podría decirse que una mejor posición económica o nivel de vida garantizan el tener una mayor progenie, y con ello ser una marca distintiva del efecto de la selección natural, puesto que los índices de natalidad más altos se dan en los países más pobres. ¿Qué sucederá entonces con nuestra especie?

Para contar mi idea de lo que va a pasar –si no es que ya está pasando- me voy a guiar por una hipótesis que explica cómo es que el que se originara la vida en nuestro planeta fuera más probable de lo que los escépticos suelen pensar. La hipótesis de Cairns-Smith consiste en que bajo el caldo primitivo que contenía a los ingredientes orgánicos que eventualmente dieron origen a la vida, existió una competencia entre cristales de arcilla. Los cristales de arcilla son estructuras periódicas que suelen ir acumulándose en capas sobre la superficie en que se originan. Lo que Cairns-Smith propone es que la composición de ciertos cristales les daba la capacidad de crecer por encima de otros, dándose un proceso de selección de estas estructuras y con ello un proceso evolutivo.

Aquellos cristales cuya estructura les diera la capacidad para aprovecharse de los componentes del caldo para pasar por encima de otros se verían beneficiados por la selección, dando origen a una escalada de complejidad en la interacción con el caldo que lo modificó tanto al grado de que los componentes de los que más se beneficiaban los cristales fueron aquellos que empezaron a adquirir la capacidad de reproducirse, iniciándose la vida orgánica y con ella el proceso evolutivo que originó a las especies. Fue como si en el proceso de construcción de un edificio los andamios necesarios para hacerlo se fueran volviendo tan complejos que se convirtieran en un edificio por su cuenta.

Mi idea de lo que va a pasar con el ser humano es que estamos sustentando la escalada de complejidad de algo que eventualmente adquirirá la capacidad para reproducirse por su cuenta, si no es que ya lo hace: la cultura. Las casas editoriales y disqueras conocen bien que una vez que se alcanza cierta masa crítica de ventas de un libro o disco se garantiza su consumo debido al fenómeno del “best seller”, y por tanto que encontrarás a mucha gente consumiendo lo mismo por el hecho de que se vende mucho, aunque no tengan idea realmente de por qué se vendió tanto en un inicio, o si existe alguna alternativa que merecería estar en esa posición privilegiada de atención. Es como si muchas personas tuvieran la necesidad de sentir que están consumiendo algo que la popularidad les sugiere que es significativo, sin entender muchas veces ése significado, al grado de no darse cuenta que dicho significado en ocasiones ni siquiera existe. Es lo que está detrás del repugnante esnobismo y a lo que Milán Kundera llamaba la negación absoluta de la mierda (véanse Merry Kitschmas! Y En acuerdo categórico).

Un ejemplo similar es el que se ha dado con el fenómeno de la fridamanía. No es que cuestione, como pintor imberbe que soy, el significado de la obra de Frida Kahlo, sino que no se me hace justo que ante los ojos de la inmensa mayoría su pintura adquiera el estatus y consideración que ha adquirido, cuando existe un gran número de pintoras y pintores que han contribuido de forma más significativa al arte mexicano. Frida no aportó a la pintura mas que la evidencia de su sufrimiento y de su carácter folclórico que tanto le gusta a los patrioteros amantes de la cortina de nopal, pero darle el estatus que la opinión pública le está dando es como el subir a una tehuana a un escenario a cortarse las venas y decir que su arte está a la altura del de las más reconocidas bailarinas clásicas.

El culto irracional a la cultura -valga el pleonasmo- sin mentalidad crítica, como se ha dado tanto en estos tiempos posmodernistas, lo único que garantiza es el redefinir al ser humano como el medio que ocupa la cultura para replicarse. El día que el mundo se llene de esnobs… ¿podremos declarar el fin de la humanidad?

6 Comments:

  • Es la primera vez que entro a tu blog y me parece sumamente interesante lo que escribes. Respecto al futuro de la humanidad: ¿qué opinas de las predicciones que ha hecho Stephen Hawking sobre el hecho de que las máquinas están evolucionando a un ritmo muy superior al de la humanidad y que de no usar la genética pronto seremos superados por ellas? Saludos cordiales

    By Blogger Sapere et Cogitare, at 19/10/07  

  • Hola... qué bueno que encuentras mi blog interesante.

    Sobre el eventual dominio de las máquinas, lo que pienso es que sólo van a adquirir el grado de complejidad suficiente para adquirir conciencia si su diseño se inspira de alguna forma en la forma como la selección natural eventualmente capacitó al ser humano para tener subjetividad (por algo me gusta tanto la computación evolutiva), por lo que cuando las máquinas lo logren yo lo vería como una extensión del proceso evolutivo orgánico.

    Este tipo de vida tendría ventajas increíbles sobre la vida orgánica: imagínate que vas a enfrentar una glaciación y decides ponerte en hibernación por unos miles de años para esperar que mejore el clima, o que pudieras viajar en forma de software y descargarte en un avatar que se encuentra al otro lado del mundo... desde luego esto es ciencia ficción todavía, lo que digo es que si se vuelve realidad sería un triunfo para la vida.

    By Blogger C. Toledo, at 20/10/07  

  • Si la evolucion se detiene para nosotros y ya no somos capaces de responder adaptativamente a las necesidades del medio, considero que estamos condenados... la contaminacion es un ejemplo de ello, a pesar de que sabemos que no podemos continuar con ella (exigencia del medio) no respondemos adaptativamente a las reacciones de la naturaleza a ella, por lo que nos veremos condenados, por no cambiar de actitud (adaptarse a los nuevos hechos)...

    By Anonymous Anónimo, at 29/3/08  

  • las maquinas ya nos estan dominando ahora, con la fiebre de trabajar todo con el ordenador olvidamos en el camino cosas que son de la naturaleza humana. Pero soy optimista: los ordenadores no han venido para quedarse, estamos ahora en una etapa de euforia electrónica que ya veremos cuanto dura. Los grandes pensadores y matemáticos no tuvieron ordenador. A largo plazo, los ordenadores y demás electrodomésticos pueden tener efectos perniciosos en la población. (perdida de la capacidad de pensar, escribir, agresividad, comportamientos compulsivos...) Nada, donde esté un cuaderno que se quite el disco duro que en un repente se van todos los datos al garete.

    By Anonymous Anónimo, at 20/4/08  

  • Estimado Carlos
    No se si cuando el mundo se llene de esnobs, enfrentaremos el fin de la humanidad, lo que si se, es que cuando predomine una mayoría que piense y diga la estupideces que dices vos, estaremos realmente al borde del abismo

    By Anonymous Anónimo, at 12/11/08  

  • Bueno y bien escrito. Hace años, en la década de los ochenta, leí "La Historia interminable", de Michel Ende "porque había que leerlo para estar en la onda"..., recuerdo que estaba deseando terminarlo, para acabar de una vez, pero claro, tenía que acabarlo y tragarme aquella mierda, adjetivo que tu y yo compartimos por la pintura de esa mala aficionada que es Frida Kahlo. Tampoco yo puedo con ella, y, tal vez menos que ahí, en su natal México, también aquí en España sufrimos la fridamanía a un nivel atroz. Es efecivamente el esnobismo más imbécil, la dictadura de los más estúpidos, que engranados con los poderes políticos y culturales, encarnados por personas igualmente estúpidas y carentes de criterio alguno pemiten y perpetúan esos fenómenos. Pero si hasta yo leía un libro, contribuyendo a su inmerecido éxito, "porque había que hacerlo", ¿no harán lo propio esos personajes políticos, e "intelectuales", que viven de ello?

    By Anonymous Anónimo, at 5/12/08  

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