DiVagaCiencIA

4.11.05

Apelando a la gordura

De entre todas las teorías científicas no hay alguna que sea tan ideológicamente incómoda como la evolución a partir de la selección natural. Por ejemplo, a pesar de que la mecánica cuántica va en contra del sentido común y de paradigmas filosóficos que el occidente carga desde la época de los griegos nadie ha intentado crear un movimiento pseudo-científico en contra de ella para acallarla, quizás porque sería evidentemente estúpido… a la luz de esta analogía, ¿por qué hay gente que no ve lo evidentemente estúpido que es intentar hacer una “ciencia de la creación”?

Que cada quien crea lo que quiera y profese la fe que le de la gana, lo que no puede hacerse es ignorar la evidencia contundente de que la selección natural es efectiva y que ha regulado la forma que tienen las especies que habitan el planeta, incluyéndonos a nosotros. Hay evidencia al por mayor de que el “diseño” de las especies vivas no es óptimo ni perfecto sino suficiente para pasar sus genes de generación en generación y de que cuando el entorno ha impuesto nuevas condiciones para ganarse la vida las adaptaciones parten de adaptaciones previas, por eso algunas extremidades se volvieron alas o aletas, por eso cargamos un inútil apéndice y dedos meñiques que raramente usamos (salvo para hurgarnos la nariz o los oídos), por eso hay tanta gente gorda… sí, nuestra gordura es una evidencia de la eficacia de la selección natural.

En la época en que nos ganábamos la vida como recolectores y cazadores los alimentos dulces y grasosos eran escasos y valiosos energéticamente, por lo cual la selección natural favoreció a aquellos que tuvieran avidez por conseguirlos y consumirlos… si comparamos las escalas de tiempo en que actúa la evolución y el tiempo que ha transcurrido desde esa entonces hasta nuestros días vemos que este no es más que un pestañeo, que adaptativamente seguimos siendo esos recolectores-cazadores, pero con la disponibilidad en la civilización moderna de tanta golosina, fritanga y comida chatarra ésa adaptación se vuelve en nuestra contra, estamos inadaptados a nuestro medio.

Literalmente contamos con evidencias de la increación de peso en nuestras carnes.

1 Comments:

  • Hola Carlos,

    Escribiste en mi blog (danielacuna.blogspot.com). Si, tienes razón: hay relativamente poca (o nada) de gente, aquí en Chile por lo menos, que esté interesada en los temas de la mente, en general. Pienso a veces que es un tema de recursos. ¿Cómo hacer ciencia cognitiva en un país como el mio si una de las herramientas experimentales típicas son los scanners (carísimos)?. A raíz de esto, probablemente las observaciones que hago hoy en día y de las que se generan mis investigaciones están 30 años atrasadas. Básicamente, son puro conductismo. Por esto mismo, mis observaciones y lecturas últimas se han dejado influenciar por científicos que ni siquiera han estudiado la neurociencia (por ejemplo, el video que hago referencia en mi blog, es de Selmer Bringsjord. Ahora quiero moverme ahora más allá, entrar a la caja negra, saber cuáles son las "representaciones internas" que generan una inteligencia coherente.

    Muy interesante tus artículos. Lamentablemente, no puedo hacerme tantas de las preguntas interesantes que tú te haces, ni estudiar cosas tan inalcanzables hoy en día como la computación cuántica. Te recomiendo, aunque no tanto, este video-lecture de la UW http://www.uwtv.org/programs/displayevent.asp?rid=2632 sobre la computación quántica.

    Saludos,
    Daniel

    By Blogger Daniel Acuna, at 10/11/05  

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