DiVagaCiencIA

27.9.05

Súper poderes mis calzones

Es difícil comprender por qué la fantasía requiere cierta dosis de lógica. Si se piensa bien su universo es increíblemente mayor que el de la realidad ya que son muchas las formas en que pueden no cumplirse las leyes que sabemos rigen el comportamiento de los fenómenos. En lugar de simplemente caer, al soltar una piedra el número de trayectorias irreales -virtuales - que podría seguir es infinito. Hay infinito número de formas para no resolver la ecuación que define la Ley de la Gravitación propuesta por Newton -si existe duda cuéntese el número de estudiantes que reprueban la materia de Física o Matemáticas alrededor del mundo .

Contemplando la evidencia aplastante de la superioridad numérica de la fantasía -estulticia, dirán algunos- no queda más que aceptar que resulta milagroso el que la realidad que vivimos sea tan única como es, que en una hoja de papel podamos abstraer fenómenos como si lo fantástico se dignase a condescender con lo palpable. Desde este punto de vista la ciencia resulta más increíble que la ficción, siendo quizás la justificación que encuentran quienes crean historietas y dibujos animados para incluirla constantemente dentro de sus tramas, aunque frecuentemente caricaturizada al extremo de resultar irreconocible para los verdaderos científicos. El resultado de lo anterior es que la mayoría de las personas alberga prejuicios a cerca de lo que la labor científica es, siendo así que la primera información que recibimos de esta proviene precisamente de la ficción.

Lo fantástico es irrebatible por ser fantástico, mas cuando busca el amparo de la ciencia resulta útil comprobar la validez de su unión ya que, más que abogar ésta por lo irreal, lo irreal acaba abogando por una falsa idea del conocimiento científico: ¿acaso no resulta curioso pensar por qué gran parte de los villanos de tiras cómicas son científicos? ¿por qué la idea de “genio científico” nos remite casi inmediatamente a figuras como Jimmy Neutrón o Cerebro? A modo de pequeño contra ataque, y ya que resultaría tedioso debatir todas las múltiples formas en que en las historietas y dibujos animados se cae en falacias científicas, lo que sigue es una breve argumentación del por qué la alta improbabilidad de que los tan alabados súper poderes -que sostienen muchas tramas- sean alguna vez observados.

El conocimiento científico es una representación objetiva, inteligible y dialéctica de la realidad apreciada a diferentes niveles. El más elemental es el de la física microscópica en la que, conforme sus objetos de estudio crecen en dimensión y complejidad justifican la aparición de otras ciencias. Conforme la materia inanimada cobró vida hasta llegar al ser humano los fenómenos físicos dieron origen a los químicos, éstos a los biológicos hasta llegar finalmente a los psicológicos. Todo esto viene al caso porque resulta altamente improbable que aparezca de la nada un nivel fenomenológico sin seguir la secuencia descrita por el origen de la vida y la evolución de la especie, ya que esta se basa en pequeños cambios encauzados por la selección natural en escalas de tiempo muy grandes -geológicas.

Si se analiza el comportamiento del personaje súper dotado que controla a voluntad sus poderes se deduce que ello requiere mecanismos nerviosos que conecten su conciencia con su habilidad -así como a voluntad se controlan los pasos que se dan al caminar-, por lo que podría decirse que todos los súper poderes pueden traducirse a una especie de control psicológico de los fenómenos. La falacia salta a la vista cuando imaginamos la enorme cantidad de cálculos complejos que tendría que realizar el cerebro humano para volar o controlar campos magnéticos o cambios climáticos, por ejemplo. Si bien existen acciones cotidianas realizadas por las personas que implican cálculos complicados para una máquina su poder de cómputo es el resultado de un lento proceso de mejora continua, mientras que el de los súper dotados se presenta de forma instantánea.

Además todos los poderes podrían reducirse al control o producción de movimientos a diferentes escalas: volar implicaría dotarse de movimiento que compense la gravedad, crear magnetismo de generar corrientes eléctricas controlando el movimiento de electrones, incendiar cosas de infundir demasiado movimiento a sus partículas y congelarlas de detenerlas...

Quien tenga poderes que hable ahora o sea súper héroe.


1 Comments:

  • Zero mexicanismos aquí. Y digo zero y no cero, para elogiar la vaguedad de "los" lenguajes.

    Me gusta tu sitio. Lástima que no mucha gente se haya dado cuenta que por ahí existe un IFI apasionado con la vida y la ciencia: un ser humano más real que un simple científico "loco".

    Te agradezco que me hayas contagiado un poco de ese vértigo de divagaciencia.

    mi mail es guZmaNHe en gmail... todo en minúsculas ( ya sabes... no me late que los bots caza-correos, llenen mi bandeja con mierda publicitaria)

    Ojalá podamos juntarnos otra vez a seguir divagando...

    Por cierto, aquí te adjunto el link de un cuate que se dedica al arte fractal. Quizás te interese.
    http://www.zemat.blogspot.com/
    cuidate
    P

    By Blogger Paco Guzman, at 30/9/05  

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